Blood of my Blood - Anillo...
Ayuda a canalizar energía como la pasión, el amor y la energía vital. Nos brinda protección contra las fuerzas negativas y estimula el chakra que fortalece la conexión con la tierra.
Ayuda a canalizar energía como la pasión, el amor y la energía vital. Nos brinda protección contra las fuerzas negativas y estimula el chakra que fortalece la conexión con la tierra.
Labradorita: Es una piedra de alta vibración espiritual y protectora. Suele disipar miedos e inseguridades. Fortalece la fe en nosotros mismos, calma la mente hiperactiva y activa la imaginación. A nivel físico, se dice que ayuda con la artritis, reumatismo o resfriados. Además, alivia el estrés y equilibra las hormonas.
Cuarzo Rosa: Trabaja sobre las energías asociadas al amor incondicional hacia otros seres y sobre todo hacia nosotros mismos. Además, atrae sensaciones de paz y ayuda a conciliar el sueño.
Cuarzo Rosa: Trabaja sobre las energías asociadas al amor incondicional hacia otros seres y sobre todo hacia nosotros mismos. Además, atrae sensaciones de paz y ayuda a conciliar el sueño.
Amatista: Conocido como el cristal de la espiritualidad. Ayuda al equilibrio emocional y abre los canales que conducen a la sabiduría. Es un transmutador de emociones, pues transforma las energías negativas de distintas situaciones o actitudes. Además, favorece la conexión mente-pensamiento.
Cuarzo Rosa: Trabaja sobre las energías asociadas al amor incondicional hacia otros seres y sobre todo hacia nosotros mismos. Además de ser protector, nos permite conciliar el perdón y propicia la reconciliación. Junto a la Amatista, representan los perfectos aliados para atraer el amor puro y sincero.
Cuarzo Rosa: Trabaja sobre las energías asociadas al amor incondicional hacia otros seres y sobretodo hacia nosotros mismos. Además, atrae sensaciones de paz y ayuda a conciliar el sueño.
Peridoto: Nos ayudara a estabilizar nuestro estado de ánimo y ayudara a animarnos a disfrutar de todas las maravillas de la vida. Cuando estamos empañados por los celos, el resentimiento, la amargura y los rencores, todo nuestro cuerpo y nuestra mente pueden volcarse hacia pensamientos ansiosos.
Talismán de Libélula: Puede aportar varios beneficios espirituales a su portador, ya que son consideradas un símbolo espiritual poderoso y representan la transformación y el cambio. Se cree que son seres espirituales que pueden guiar y proteger a las personas en su camino espiritual. También son símbolo de la prosperidad, la armonía y la buena fortuna. Se asocian con la fuerza y la valentía, y se cree que simbolizan la victoria en la adversidad.
Cuarzo Cristal: Uno de los cristales más emblemáticos en protección. Ayuda en la claridad de objetivos e intenciones, favoreciendo la toma de decisiones. Facilita la liberación de la negatividad propia, que yace dentro de nosotros mismos. Es un poderoso protector y limpiador de energía.
Cuarzo Rosa: Trabaja sobre las energías asociadas al amor incondicional hacia otros seres y sobre todo hacia nosotros mismos. Además, atrae sensaciones de paz y ayuda a conciliar el sueño.
Rubí: Esta piedra brinda un alto nivel de protección, mientras que también aumentará nuestra capacidad para concentrarnos y elevará la seguridad en nosotros mismos, ayudándonos así a vernos más atractivos y atraer compañeros románticos. Además, sus energías nos brindarán estabilidad y aumentarán nuestros pensamientos de prosperidad.
Piedra Luna: La piedra de los nuevos comienzos. Alivia el estrés emocional y favorece un buen funcionamiento de los órganos reproductores femeninos. Además, es muy buena para las personas inquietas y se le asocia a todo tipo de amor.
Cuarzo Rosa: Trabaja sobre las energías asociadas al amor incondicional hacia otros seres y sobretodo hacia nosotros mismos. Además, atrae sensaciones de paz y ayuda a conciliar el sueño.
Cuarzo Rosa: Trabaja sobre las energías asociadas al amor incondicional hacia otros seres y sobretodo hacia nosotros mismos. Además, atrae sensaciones de paz y ayuda a conciliar el sueño.
Amatista: Conocido como el cristal de la espiritualidad. Ayuda al equilibrio emocional y abre los canales que conducen a la sabiduría. Es un transmutador de emociones, pues transforma las energías negativas de distintas situaciones o actitudes. Además, favorece la conexión mente-pensamiento.