Aretes Cuarzo Rosa Double...
Cuarzo Rosa: Trabaja sobre las energías asociadas al amor incondicional hacia otros seres y sobretodo hacia nosotros mismos. Además, atrae sensaciones de paz y ayuda a conciliar el sueño.
Cuarzo Rosa: Trabaja sobre las energías asociadas al amor incondicional hacia otros seres y sobretodo hacia nosotros mismos. Además, atrae sensaciones de paz y ayuda a conciliar el sueño.
Cuarzo azul: es una piedra calmante del chakra de la garganta que mejora la creatividad, la comunicación y la autoexpresión. También ayuda a acceder a la comunicación en los reinos espiritual y angélico.
Amatista: El cuarzo más poderoso. Conocida como un cristal de meditación, pues nos ayuda a conectar con el mundo espiritual y concentrarnos en él. Además, 'transmuta' energías negativas, evitando que nos afecten.
Cuarzo Verde: Transmite sensación de bienestar, brindando serenidad y paciencia.
Amatista: Gran "transmutador" de energías negativas a positivas.
Ojo de Tigre: Atrae prosperidad, buena fortuna y eleva la autoestima.
Lapislázuli: Une la lógica con la intuición, atrayendo estados de calma y quietud.
Ónix: Neutraliza las energías negativas mientras limpia el aura.
Cuarzo Ahumado: Purifica y estabiliza en casos de depresión, insomnio y fatiga.
Amazonita: Piedra que brinda equilibrio y trabaja sobre el chakra del corazón.
Ágata Flor: Proporciona equilibrio emocional y estabiliza toda la energía en el cuerpo.
Cuarzo Cristal: Ayuda en la claridad de objetivos, para tomar buenas decisiones.
Strawberry Quartz: Conocida como la piedra del amor divino, hacia nosotros y hacia los demás. Es una gran protectora que disuelve la negatividad y nos ayudará a confiar mucho más en nosotras mismas, devolviéndonos el equilibrio y permitiéndonos lograr nuestras metas personales y profesionales.
Ojo Turco: Es un amuleto de la cultura Turca que está destinado a proteger contra el mal de ojo. En su presentación azul, ofrece 0 la protección contra el mal de ojo habitual, pero además se le vincula con el cielo. Simboliza la verdad.
Ónix: Neutraliza cualquier energía negativa que tengamos dentro o que llegue a nosotros. Limpiar la propia aura y suele ser utilizada para enfrentarse a situaciones difíciles. Imparte autoconfianza y ayuda a estar en armonía con tu entorno.
Topacio Azul: Ayuda a potenciar la lealtad que debemos tenernos a nosotras mismas, para amarnos y protegernos. Nos ayuda a promover la alegría y tener el corazón lleno de generosidad, para encontrar la abundancia en nuestro camino.
Ágata Azul: Asociada a la protección y buena suerte. Brinda serenidad y ayuda a la concentración. Es ideal para las personas dispersas o que enfrentan sensaciones de angustia, pues favorece a la expresión de pensamientos y sentimientos. Además, reduce dolores en la garganta, cuello y hombros.
Cuarzo Cristal: Uno de los cristales más emblemáticos en protección. Ayuda en la claridad de objetivos e intenciones, favoreciendo la toma de decisiones. Facilita la liberación de la negatividad propia, que yace dentro de nosotros mismos. Es un poderoso protector y limpiador de energía.
Ojo Turco: Amuleto de la cultura Turca que está destinado a proteger contra el mal de ojo. En su presentación celeste, ofrece la protección contra el mal de ojo habitual, pero además se le vincula con el cielo. Simboliza la verdad.
Cuarzo Verde: Transmite sensación de bienestar. Equilibra las energías masculinas y femeninas que rigen en el interior. Brinda serenidad y paciencia.
Cuarzo Rosa: Trabaja sobre las energías asociadas al amor incondicional hacia otros seres y sobre todo hacia nosotros mismos. Además de ser protector, nos permite conciliar el perdón y propicia la reconciliación. Junto a la Amatista, representan los perfectos aliados para atraer el amor puro y sincero.
Amatista: Cristal de la espiritualidad. Ayuda al equilibrio emocional y abre los canales que conducen a la sabiduría. Es un transmutador de emociones, pues transforma las energías negativas de distintas situaciones o actitudes. Además, favorece la conexión mente-pensamiento.
Rodocrosita: Piedra que representa el amor desinteresado y la compasión. Además, imparte una actitud dinámica y positiva; es excelente para el corazón, enseñándole a asimilar los sentimientos dolorosos.