Anillo Ágata Verde Coronita
Ágata Verde: Ayuda a sanar lo que nos ha causado daño espiritual. Además, fortalece el vínculo armónico entre mente y cuerpo. Trabaja la concentración y activa las vibraciones de autoestima.
Ágata Verde: Ayuda a sanar lo que nos ha causado daño espiritual. Además, fortalece el vínculo armónico entre mente y cuerpo. Trabaja la concentración y activa las vibraciones de autoestima.
Piedra Luna: La piedra de los nuevos comienzos. Alivia el estrés emocional y favorece un buen funcionamiento de los órganos reproductores femeninos. Además, es muy buena para las personas inquietas y se le asocia a todo tipo de amor.
Dije pequeño en forma de corazón, elaborado en plata 925 (cadena se vende por separado).
Ojo Turco: Es un amuleto de la cultura Turca que está destinado a proteger contra el mal de ojo.
En su presentación azul, ofrece la protección contra el mal de ojo habitual, pero además se le vincula con el cielo. Simboliza la verdad.
En su presentación blanca, se relaciona a la inocencia y bondad, la luz, la limpieza y purificación.
Cuarzo Rosa: Trabaja sobre las energías asociadas al amor incondicional hacia otros seres y sobretodo hacia nosotros mismos. Además, atrae sensaciones de paz y ayuda a conciliar el sueño.
kyanita: Piedra que promueve el equilibrio emocional, mejora la comunicación y puede proporcionar protección espiritual. Llevarla en un anillo podría ayudar a mantener la calma, expresarse con claridad y sentirse protegido energéticamente.
Ojo de Tigre: Representa la unión entre la energía del Sol y de la Tierra. Es una gran piedra protectora que mejora el estado de ánimo y eleva la autoestima. Además, se le considera una piedra de prosperidad y buena fortuna.
Pirita: Asociada a activar las energías que nos encausan hacia un pensamiento de prosperidad. Su energía positiva trabaja la mentalidad de escasez, ayudando a pensar fuera del standard y así buscar mejores oportunidades. Es ideal para ser usada en el trabajo, estudios o diversos proyectos.
- Amazonita: Además de brindar equilibrio y trabajar sobre el chakra del corazón, eleva la autoestima.
- Labradorita: Fortalece la fe en nosotros mismos, calma la mente hiperactiva y activa la imaginación.
- Amatista: Es un transmutador de emociones, pues transforma las energías negativas de distintas situaciones o actitudes.
- Lapislázuli: Una piedra que activa las energías que permiten unir la lógica con la intuición, abriendo la percepción espiritual.
- Citrino: Se le asocia a la prosperidad en el trabajo, claridad de pensamiento, ideas brillantes y energías positivas.
- Cuarzo Rosa: Trabaja sobre las energías asociadas al amor incondicional hacia otros seres y sobre todo hacia nosotros mismos.
- Herkimer: Cristal potente de sanación para crear una fortaleza espiritual y emocional.
Cuarzo Rosa: Trabaja sobre las energías asociadas al amor incondicional hacia otros seres y sobre todo hacia nosotros mismos. Además, atrae sensaciones de paz y ayuda a conciliar el sueño.
Ojo Turco: Es un amuleto de la cultura Turca que está destinado a proteger contra el mal de ojo. En su presentación azul, ofrece la protección contra el mal de ojo habitual, pero además se le vincula con el cielo. Simboliza la verdad.
Amazonita: Piedra de las guerreras llamadas "Amazonas". Brinda equilibrio y trabaja sobre el chakra del corazón, mientras que eleva la autoestima.
Amatista: Cristal de la espiritualidad. Ayuda al equilibrio emocional y abre los canales que conducen a la sabiduría. Es un transmutador de emociones, pues transforma las energías negativas de distintas situaciones o actitudes. Además, favorece la conexión mente-pensamiento.
Pirita: Asociada a activar las energías que nos encausan hacia un pensamiento de prosperidad. Su energía positiva trabaja la mentalidad de escasez, ayudando a pensar fuera del standard y así buscar mejores oportunidades. Es ideal para ser usada en el trabajo, estudios o diversos proyectos.
Amatista: El cuarzo más poderoso. Conocida como un cristal de meditación, pues nos ayuda a conectar con el mundo espiritual y concentrarnos en él. Además, 'transmuta' energías negativas, evitando que nos afecten.