Collar de bolitas de...
Amazonita: Piedra de las guerreras llamadas "Amazonas". Brinda equilibrio y trabaja sobre el chakra del corazón, mientras que eleva la autoestima.
Amazonita: Piedra de las guerreras llamadas "Amazonas". Brinda equilibrio y trabaja sobre el chakra del corazón, mientras que eleva la autoestima.
Ojo Turco: Amuleto de la cultura Turca que está destinado a proteger contra el mal de ojo. En su presentación celeste, ofrece la protección contra el mal de ojo habitual, pero además se le vincula con el cielo. Simboliza la verdad.
Cornalina: La bautizamos como "La piedra de las Citas" debido a que equilibra nuestras emociones y aumenta la autoconfianza, permitiendo que proyectemos una gran seguridad hacia los demás y nos empoderemos en todos los aspectos de nuestras vidas. Además, atrae energías de alegría y optimismo, para que seamos más positivos y nos animemos a salir de nuestra zona de confort con más frecuencia.
Cuarzo Rosa: Trabaja sobre las energías asociadas al amor incondicional hacia otros seres y sobretodo hacia nosotros mismos. Además, atrae sensaciones de paz y ayuda a conciliar el sueño.
Piedra Luna: La piedra de los nuevos comienzos. Alivia el estrés emocional y favorece un buen funcionamiento de los órganos reproductores femeninos. Además, es muy buena para las personas inquietas y se le asocia a todo tipo de amor.
Aguamarina: Sirve para curar angustias del corazón, controlar el ego y pacificar los pensamientos desequilibrados. Ideal para el tratamiento de problemas psicológicos, como la depresión.
Piedra Luna: Alivia el estrés emocional. Muy buena para las personas inquietas y se le asocia a todo tipo de amor.
Citrino: Favorece los ingresos monetarios y el éxito en los negocios. Se le asocia a la prosperidad en el trabajo, claridad de pensamiento, ideas brillantes y energías positivas.
Amatista: Ayuda al equilibrio emocional. Es un transmutador de emociones, pues transforma las energías negativas de distintas situaciones o actitudes.
Cuarzo Rosa: Trabaja sobre las energías asociadas al amor incondicional. Además de ser protector, nos permite conciliar el perdón y propicia la reconciliación.
Cuarzo Rosa: Trabaja sobre las energías asociadas al amor incondicional hacia otros seres y sobre todo hacia nosotros mismos. Además, atrae sensaciones de paz y ayuda a conciliar el sueño.
Topacio Rosa: Nos ayuda a entender y conocer nuestras propias emociones. Promueve la amistad, amor, tranquilidad y alegría. Nos ayuda también a desarrollar nuestro lado creativo e imaginación.
Rubí: Esta piedra brinda un alto nivel de protección, mientras que también aumentará nuestra capacidad para concentrarnos y elevará la seguridad en nosotros mismos, ayudándonos así a vernos más atractivos y atraer compañeros románticos. Además, sus energías nos brindarán estabilidad y aumentarán nuestros pensamientos de prosperidad.
Trébol de 4 Hojas: Es un amuleto de la buena suerte. Cada hoja tiene un significado. La primera traería fama, la segunda hoja nos traería riqueza, la tercera amor y la cuarta salud.
Ojo Turco: Es un amuleto de la cultura Turca que está destinado a proteger contra el mal de ojo. En su presentación blanca, se relaciona a la inocencia y bondad, la luz, la limpieza y purificación.
Piedra Luna: La piedra de los nuevos comienzos. Alivia el estrés emocional y favorece un buen funcionamiento de los órganos reproductores femeninos. Además, es muy buena para las personas inquietas y se le asocia a todo tipo de amor.
Ojo Turco: Es un amuleto de la cultura Turca que está destinado a proteger contra el mal de ojo. En su presentación azul, ofrece la protección contra el mal de ojo habitual, pero además se le vincula con el cielo. Simboliza la verdad.
Piedra Luna: La piedra de los nuevos comienzos. Alivia el estrés emocional y favorece un buen funcionamiento de los órganos reproductores femeninos. Además, es muy buena para las personas inquietas y se le asocia a todo tipo de amor.
Amatista: Conocido como el cristal de la espiritualidad. Ayuda al equilibrio emocional y abre los canales que conducen a la sabiduría. Es un transmutador de emociones, pues transforma las energías negativas de distintas situaciones o actitudes. Además, favorece la conexión mente-pensamiento.