Cuarzo Rosa: Trabaja sobre las energías asociadas al amor incondicional hacia otros seres y sobre todo hacia nosotros mismos. Además de ser protector, nos permite conciliar el perdón y propicia la reconciliación. Junto a la Amatista, representan los perfectos aliados para atraer el amor puro y sincero.
Amatista: Conocido como el cristal de la espiritualidad. Ayuda al equilibrio emocional y abre los canales que conducen a la sabiduría. Es un transmutador de emociones, pues transforma las energías negativas de distintas situaciones o actitudes. Además, favorece la conexión mente-pensamiento.
- Piedra Luna: La Piedra de los nuevos comienzos. Alivia el estrés emocional. - Aguamarina: Curar angustias del corazón, Además, es ideal para el tratamiento de problemas psicológicos, como la depresión. - Amatista: Transforma las energías negativas de distintas situaciones o actitudes. - Cornalina: Aumenta la autoconfianza, permitiendo que proyectemos una gran seguridad hacia los demás y nosotros mismos
Cuarzo Rosa: Trabaja sobre las energías asociadas al amor incondicional hacia otros seres y sobretodo hacia nosotros mismos. Además, atrae sensaciones de paz y ayuda a conciliar el sueño.
Cuarzo Rosa: Trabaja sobre las energías asociadas al amor incondicional hacia otros seres y sobretodo hacia nosotros mismos. Además, atrae sensaciones de paz y ayuda a conciliar el sueño.
Elefante: Es un símbolo de sabiduría, suerte y lealtad. El elefante considerado un símbolo fuerte de la suerte: mantén a un elefante afortunado contigo para protegerte de la mala suerte y estimular la buena suerte para todos los tiempos.
Mano de Fátima: Es un símbolo que representa la protección y la prevención del mal de ojo y las malas energías, y que, además, brinda fidelidad, amor o lealtad.
Cuarzo Rosa: Trabaja sobre las energías asociadas al amor incondicional hacia otros seres y sobre todo hacia nosotros mismos. Además, atrae sensaciones de paz y ayuda a conciliar el sueño.
Ojo Turco: Es un amuleto de la cultura Turca que está destinado a proteger contra el mal de ojo. En su presentación blanca, se relaciona a la inocencia y bondad, la luz, la limpieza y purificación.
Amatista: Cristal de la espiritualidad. Ayuda al equilibrio emocional y abre los canales que conducen a la sabiduría. Es un transmutador de emociones, pues transforma las energías negativas de distintas situaciones o actitudes. Además, favorece la conexión mente-pensamiento.
Cuarzo Rosa: Trabaja sobre las energías asociadas al amor incondicional hacia otros seres y sobre todo hacia nosotros mismos. Además, atrae sensaciones de paz y ayuda a conciliar el sueño.
Piedra Luna: La piedra de los nuevos comienzos. Alivia el estrés emocional y favorece un buen funcionamiento de los órganos reproductores femeninos. Además, es muy buena para las personas inquietas y se le asocia a todo tipo de amor.
Cuarzo Verde: Transmite sensación de bienestar, brindando serenidad y paciencia. Amatista: Gran "transmutador" de energías negativas a positivas. Ojo de Tigre: Atrae prosperidad, buena fortuna y eleva la autoestima. Lapislázuli: Une la lógica con la intuición, atrayendo estados de calma y quietud. Ónix: Neutraliza las energías negativas mientras limpia el aura. Cuarzo Ahumado: Purifica y estabiliza en casos de depresión, insomnio y fatiga. Amazonita: Piedra que brinda equilibrio y trabaja sobre el chakra del corazón. Ágata Flor: Proporciona equilibrio emocional y estabiliza toda la energía en el cuerpo. Cuarzo Cristal: Ayuda en la claridad de objetivos, para tomar buenas decisiones.
Piedra Luna: La piedra de los nuevos comienzos. Alivia el estrés emocional y favorece un buen funcionamiento de los órganos reproductores femeninos. Además, es muy buena para las personas inquietas y se le asocia a todo tipo de amor.
Talismán Ala de Ángel: Simboliza protección y seguridad, sentimientos de pureza y cercanía a Dios, honor y la buena fe. También se cree que simbolizan la moral, la protección y belleza interior.
Topacio blanco: Tiene propiedades protectoras como curación, poder y positividad. Se sabe que el topacio induce felicidad y provoca sentimientos de espiritualidad. Nos ayuda a manifestar, a aclarar nuestros pensamientos y en nuestro desarrollo espiritual.