Cornalina: La bautizamos como "La piedra de las Citas" debido a que equilibra nuestras emociones y aumenta la autoconfianza, permitiendo que proyectemos una gran seguridad hacia los demás y nos empoderemos en todos los aspectos de nuestras vidas. Además, atrae energías de alegría y optimismo, para que seamos más positivos y nos animemos a salir de nuestra zona de confort con más frecuencia.
Sodalita: Activa las energías que permiten unir la lógica con la intuición. Estimula nuestro tercer ojo y profundiza la meditación. Se le asocia con frecuencia a estados de calma y quietud, por lo que resulta perfecta para las personas ansiosas.*
*IMÁGENES REFERENCIALES. *TAMAÑO Y COLORES VARÍAN SEGÚN CADA ANILLO.
Piedra Luna: La piedra de los nuevos comienzos. Alivia el estrés emocional y favorece un buen funcionamiento de los órganos reproductores femeninos. Además, es muy buena para las personas inquietas y se le asocia a todo tipo de amor.
Ojo de Tigre: Representa la unión entre la energía del Sol y de la Tierra. Es una gran piedra protectora que mejora el estado de ánimo y eleva la autoestima. Además, se le considera una piedra de prosperidad y buena fortuna.
Amatista: El cuarzo más poderoso. Conocida como un cristal de meditación, pues nos ayuda a conectar con el mundo espiritual y concentrarnos en él. Además, 'transmuta' energías negativas, evitando que nos afecten.
Aguamarina: Sirve para curar angustias del corazón, controlar el ego y pacificar los pensamientos desequilibrados. Además, es ideal para el tratamiento de problemas psicológicos, como la depresión.
Amatista: El cuarzo más poderoso. Conocida como un cristal de meditación, pues nos ayuda a conectar con el mundo espiritual y concentrarnos en él. Además, 'transmuta' energías negativas, evitando que nos afecten.
Cornalina: La bautizamos como "La piedra de las Citas" debido a que equilibra nuestras emociones y aumenta la autoconfianza, permitiendo que proyectemos una gran seguridad hacia los demás y nos empoderemos en todos los aspectos de nuestras vidas. Además, atrae energías de alegría y optimismo, para que seamos más positivos y nos animemos a salir de nuestra zona de confort con más frecuencia.
Larimar: Ayuda a verbalizar los sentimientos, por lo que se le considera la piedra de la paz y el perdón. Armoniza todo el organismo y es apropiada para el sistema nervioso. Trabaja regulando las energías asociadas a la ansiedad. Aporta fortaleza al sistema inmune y aumenta las defensas.
Ojo Turco: Es un amuleto de la cultura Turca que está destinado a proteger contra el mal de ojo. En su presentación azul, ofrece la protección contra el mal de ojo habitual, pero además se le vincula con el cielo. Simboliza la verdad.
Turmalina Negra: Está asociada a la protección energética (evita que la negatividad te afecte). Al trabajar, evita la negatividad y favorece el buen humor. Libera tensiones.
Cuarzo Rosa: Trabaja sobre las energías asociadas al amor incondicional hacia otros seres y sobretodo hacia nosotros mismos. Además, atrae sensaciones de paz y ayuda a conciliar el sueño.
Topacio Azul: Ayuda a potenciar la lealtad que debemos tenernos a nosotras mismas, para amarnos y protegernos. Nos ayuda a promover la alegría y tener el corazón lleno de generosidad, para encontrar la abundancia en nuestro camino.
Cuarzo azul: es una piedra calmante del chakra de la garganta que mejora la creatividad, la comunicación y la autoexpresión. También ayuda a acceder a la comunicación en los reinos espiritual y angélico.
Amuleto de Abejita: Representa el orden y la prosperidad, amor, alegría y buena suerte. Además, tienen una conexión con la naturaleza y el reino animal.
*Imágenes referenciales. La forma y el color de cada piedra puede variar en cada anillo.
Amatista: Conocido como el cristal de la espiritualidad. Ayuda al equilibrio emocional y abre los canales que conducen a la sabiduría. Es un transmutador de emociones, pues transforma las energías negativas de distintas situaciones o actitudes. Además, favorece la conexión mente-pensamiento.
Rodocrosita: Piedra que representa el amor desinteresado y la compasión. Además, imparte una actitud dinámica y positiva; es excelente para el corazón, enseñándole a asimilar los sentimientos dolorosos.