Labradorita: Es una piedra de alta vibración espiritual y protectora. Suele disipar miedos e inseguridades. Fortalece la fe en nosotros mismos, calma la mente hiperactiva y activa la imaginación. A nivel físico, se dice que ayuda con la artritis, reumatismo o resfriados. Además, alivia el estrés y equilibra las hormonas.
Sodalita: Activa las energías que permiten unir la lógica con la intuición. Estimula nuestro tercer ojo y profundiza la meditación. Se le asocia con frecuencia a estados de calma y quietud, por lo que resulta perfecta para las personas ansiosas.
*Modelos referenciales. *Colores pueden variar en cada anillo.
Turmalina Negra: Está asociada a la protección energética (evita que la negatividad te afecte). Al trabajar, evita la negatividad y favorece el buen humor. Libera tensiones.
kyanita: Piedra que promueve el equilibrio emocional, mejora la comunicación y puede proporcionar protección espiritual. Llevarla en un anillo podría ayudar a mantener la calma, expresarse con claridad y sentirse protegido energéticamente.
Ojo Turco: Es un amuleto de la cultura Turca que está destinado a proteger contra el mal de ojo. En su presentación azul, ofrece la protección contra el mal de ojo habitual, pero además se le vincula con el cielo. Simboliza la verdad.
Ágata Azul: Asociada a la protección y buena suerte. Brinda serenidad y ayuda a la concentración. Es ideal para las personas dispersas o que enfrentan sensaciones de angustia, pues favorece a la expresión de pensamientos y sentimientos. Además, reduce dolores en la garganta, cuello y hombros.
Sodalita: Activa las energías que permiten unir la lógica con la intuición. Estimula nuestro tercer ojo y profundiza la meditación. Se le asocia con frecuencia a estados de calma y quietud, por lo que resulta perfecta para las personas ansiosas.*
*IMÁGENES REFERENCIALES. *TAMAÑO Y COLORES VARÍAN SEGÚN CADA ANILLO.
Ayuda a canalizar energía como la pasión, el amor y la energía vital. Nos brinda protección contra las fuerzas negativas y estimula el chakra que fortalece la conexión con la tierra.
Larimar: Ayuda a verbalizar los sentimientos, por lo que se le considera la piedra de la paz y el perdón. Armoniza todo el organismo y es apropiada para el sistema nervioso. Trabaja regulando las energías asociadas a la ansiedad. Aporta fortaleza al sistema inmune y aumenta las defensas.
Amuleto de Abejita: Representa el orden y la prosperidad, amor, alegría y buena suerte. Además, tienen una conexión con la naturaleza y el reino animal.
Cuarzo Rosa: Trabaja sobre las energías asociadas al amor incondicional hacia otros seres y sobretodo hacia nosotros mismos. Además, atrae sensaciones de paz y ayuda a conciliar el sueño.
Amatista: Conocido como el cristal de la espiritualidad. Ayuda al equilibrio emocional y abre los canales que conducen a la sabiduría. Es un transmutador de emociones, pues transforma las energías negativas de distintas situaciones o actitudes. Además, favorece la conexión mente-pensamiento.
Cornalina: La bautizamos como "La piedra de las Citas" debido a que equilibra nuestras emociones y aumenta la autoconfianza, permitiendo que proyectemos una gran seguridad hacia los demás y nos empoderemos en todos los aspectos de nuestras vidas. Además, atrae energías de alegría y optimismo, para que seamos más positivos y nos animemos a salir de nuestra zona de confort con más frecuencia.
Topacio Azul: Ayuda a potenciar la lealtad que debemos tenernos a nosotras mismas, para amarnos y protegernos. Nos ayuda a promover la alegría y tener el corazón lleno de generosidad, para encontrar la abundancia en nuestro camino.
Cornalina: La bautizamos como "La piedra de las Citas" debido a que equilibra nuestras emociones y aumenta la autoconfianza, permitiendo que proyectemos una gran seguridad hacia los demás y nos empoderemos en todos los aspectos de nuestras vidas. Además, atrae energías de alegría y optimismo, para que seamos más positivos y nos animemos a salir de nuestra zona de confort con más frecuencia.
Rodocrosita: Piedra que representa el amor desinteresado y la compasión. Además, imparte una actitud dinámica y positiva; es excelente para el corazón, enseñándole a asimilar los sentimientos dolorosos.