Amatista: Gran "transmutador" de energías negativas a positivas. Ojo de Tigre: Atrae prosperidad y eleva la autoestima. Lapislázuli: Une la lógica con la intuición, atrayendo la calma. Ónix: Neutraliza las energías negativas mientras limpia el aura. Cuarzo Ahumado: Purifica y estabiliza en casos de depresión, insomnio y fatiga. Magnesita: Ayuda al manejo de pensamientos. Ágata Flor: Proporciona equilibrio emocional y estabiliza el cuerpo. Cuarzo Rosa: Piedra del amor incondicional hacia nosotros mismos. Strawberry Quartz: Piedra que nos impulsa a lograr nuestras metas. Citrino: Piedra de la alegría, asociada a la prosperidad y energías positivas. Jaspe: Brinda fuerza y valentía, para enfrentar momentos difíciles. Cuarzo Cristal: Ayuda en la claridad de objetivos, para poder tomar decisiones.
Piedra Luna: La piedra de los nuevos comienzos. Alivia el estrés emocional y favorece un buen funcionamiento de los órganos reproductores femeninos. Además, es muy buena para las personas inquietas y se le asocia a todo tipo de amor.
Cuarzo Verde: Transmite sensación de bienestar, brindando serenidad y paciencia. Amatista: Gran "transmutador" de energías negativas a positivas. Ojo de Tigre: Atrae prosperidad, buena fortuna y eleva la autoestima. Lapislázuli: Une la lógica con la intuición, atrayendo estados de calma y quietud. Ónix: Neutraliza las energías negativas mientras limpia el aura. Cuarzo Ahumado: Purifica y estabiliza en casos de depresión, insomnio y fatiga. Amazonita: Piedra que brinda equilibrio y trabaja sobre el chakra del corazón. Ágata Flor: Proporciona equilibrio emocional y estabiliza toda la energía en el cuerpo. Cuarzo Cristal: Ayuda en la claridad de objetivos, para tomar buenas decisiones.
Piedra Luna: La piedra de los nuevos comienzos. Alivia el estrés emocional y favorece un buen funcionamiento de los órganos reproductores femeninos. Además, es muy buena para las personas inquietas y se le asocia a todo tipo de amor.
Ónix: Neutraliza cualquier energía negativa que tengamos dentro o que llegue a nosotros. Limpiar la propia aura y suele ser utilizada para enfrentarse a situaciones difíciles. Imparte autoconfianza y ayuda a estar en armonía con tu entorno.
Trébol de 4 Hojas: Es un amuleto de la buena suerte. Cada hoja tiene un significado. La primera traería fama, la segunda hoja nos traería riqueza, la tercera amor y la cuarta salud.
Ojo Turco: Es un amuleto de la cultura Turca que está destinado a proteger contra el mal de ojo. En su presentación blanca, se relaciona a la inocencia y bondad, la luz, la limpieza y purificación.
Piedra Luna: La piedra de los nuevos comienzos. Alivia el estrés emocional y favorece un buen funcionamiento de los órganos reproductores femeninos. Además, es muy buena para las personas inquietas y se le asocia a todo tipo de amor.
Topacio Rosa: Nos ayuda a entender y conocer nuestras propias emociones. Promueve la amistad, amor, tranquilidad y alegría. Nos ayuda también a desarrollar nuestro lado creativo e imaginación.
Talismán de Colibrí: Se conoce como un mensajero y guardián del tiempo. También tiene significados de amor, alegría y belleza. Es capaz de volar hacia atrás y nos enseña que podemos recordar nuestro pasado. Se la pasa bebiendo el néctar de las flores, lo que significa que debemos saborear cada momento, y apreciar las cosas que amamos.
Amatista: Cristal de la espiritualidad. Ayuda al equilibrio emocional y abre los canales que conducen a la sabiduría. Es un transmutador de emociones, pues transforma las energías negativas de distintas situaciones o actitudes. Además, favorece la conexión mente-pensamiento.
Cuarzo Cristal: Uno de los cristales más emblemáticos en protección. Ayuda en la claridad de objetivos e intenciones, favoreciendo la toma de decisiones. Facilita la liberación de la negatividad propia, que yace dentro de nosotros mismos. Es un poderoso protector y limpiador de energía.
Talismán Ala de Ángel: Simboliza protección y seguridad, sentimientos de pureza y cercanía a Dios, honor y la buena fe. También se cree que simbolizan la moral, la protección y belleza interior.
Topacio blanco: Tiene propiedades protectoras como curación, poder y positividad. Se sabe que el topacio induce felicidad y provoca sentimientos de espiritualidad. Nos ayuda a manifestar, a aclarar nuestros pensamientos y en nuestro desarrollo espiritual.
Piedra Luna: La piedra de los nuevos comienzos. Alivia el estrés emocional y favorece un buen funcionamiento de los órganos reproductores femeninos. Además, es muy buena para las personas inquietas y se le asocia a todo tipo de amor.
Ágata: Emite energías que nos llevan al equilibrio físico, emocional e intelectual. Nos facilita la aceptación de uno mismo, fomentando la autoconfianza, sana la ira interna y fomenta el amor.